CASA PARA JIMMY Y SU FAMILIA - EL PRADO

Cuando Jimmy llegó a nuestra oficina, tenía claro lo que quería: un hogar donde pudiera disfrutar de su privacidad sin perder la conexión con la naturaleza. No buscaba una casa convencional, sino un espacio que reflejara su estilo de vida tranquilo, lejos del ruido y las miradas curiosas. Desde el primer momento, nos sumergimos en su visión, entendiendo no solo sus necesidades funcionales, sino también su deseo de crear un refugio acogedor. Para él, cada detalle contaba, y por eso participó activamente en el proceso, aportando ideas y ajustando el diseño hasta que sintió que su hogar era exactamente lo que había imaginado. Nuestro trabajo consistió en encontrar el equilibrio perfecto: una vivienda que, desde el exterior, se sintiera discreta y protegida, pero que por dentro fluyera con el entorno y se abriera a la naturaleza de forma sutil y elegante. La clave del diseño estuvo en lograr que la casa transmitiera seguridad y privacidad sin volverse un espacio hermético. Para ello, optamos por una fachada sobria y cerrada, sin grandes ventanales hacia la calle, protegiendo así la intimidad de Jimmy. Sin embargo, en el interior propusimos un patio en forma de C que se adentra en la vivienda, funcionando como un pulmón verde que conecta la casa con su entorno sin comprometer la privacidad. Este patio no solo aporta luz y ventilación natural, sino que también se convierte en un espacio de transición entre el interior y el exterior. A través de este diseño, logramos que la casa fuera un refugio tranquilo, donde Jimmy pudiera disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión, sin sentirse expuesto. Lo que diferencia este proyecto de otros es la forma en que logramos esta dualidad: una casa que desde afuera parece cerrada, pero que por dentro respira libertad. El proceso de diseño y construcción fue un reto que requirió planificación y precisión. En el primer mes y medio, nos enfocamos en definir el concepto y asegurarnos de que cada espacio respondiera a la visión de Jimmy. Después, pasamos a la etapa de ingeniería, resolviendo los aspectos técnicos que garantizarían la funcionalidad y seguridad de la estructura. Uno de los principales desafíos fue la ubicación del estacionamiento, ya que el terreno tenía limitaciones que complicaban una solución convencional. Finalmente, optamos por un “estacionamiento fantasma” en el retiro de la casa, logrando un espacio funcional sin alterar la estética del proyecto. También nos encargamos de gestionar todos los permisos y trámites necesarios para cumplir con la normativa local, asegurándonos de que el proceso fuera fluido y sin contratiempos. Gracias a la estrecha colaboración con Jimmy y a nuestra atención al detalle, logramos entregar un hogar que no solo cumplió sus expectativas, sino que se convirtió en el refugio perfecto para su estilo de vida.